jueves, 14 de julio de 2011

ADIOS AL PARAISO

Ella me miro con algo que siempre pensé era lastima
Sus ojos eran agujeros negros capaces de engullir galaxias
Sus pestañas eran mensajes a la distancia
Su rostro una máscara de silencio
Sonriente desato la lluvia y anego la espera
Tuve que dejar de verla para no asfixiarme
Algunas veces la memoria se vuelve un laberinto
Comencé a sentirme profundamente triste
Me odie a mi mismo
Sucumbía….
Elegí mantenerme digno
No hubo una sola lagrima
Ni un solo intento por recuperar el pasado
El desconsuelo me llego de golpe
Todas las palabras se me enredaron en la lengua
No le dije que la amaba
Tal vez no fuera cierto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

de las cosas que no tienen marcha atras.....muy sentido