viernes, 29 de julio de 2011








ELLA

Ella nunca quiso ser

Y nunca fue más de lo que quiso

Se perdió un día

Que salió caminar por su memoria

No quiso hallar el camino de regreso

Se saco un ojo y se lo regalo a un ciego

Le dio también una pierna

Y también le dejo sus sueños.


Ella escribía mejor que yo

Y me dejo su libreta

Hay noche en las que trato de encontrarla

en sus poemas y sus cuentos

Pero ella tejió un laberinto

Y hay ocasiones en las que yo también me pierdo

Confundido me quito los ojos

Y los pongo a ver el pasado

Encuentro el camino y escapo

Siempre sin matar al minotauro.


Ella me hizo prometer que jamás volveria a decir su nombre

Que si algún dia escuchaba mi voz llamándola

Volveria, solo por mi, sin amor,

Tan solo por lastima.

Se que ella siempre odio la nostalgia

Una noche en la que creyo que dormía

Con los ojos entreabiertos

La vi asesinar a la esperanza.


Ella siempre creyo ridículo que yo la amara

Se burlaba de los sentimentalismos,

Odiaba haberse quedado conmigo

Mas tiempo de lo que estaba acostumbrada

Detestaba los formalismos

Asi que un dia empaco su sombra

Dejo sus miedos y le crecieron alas.


Ella vagabunda en su propio exilio

Que siempre aguanto su llanto

Tenia miedo a las escaleras y a los perros

Nunca desperdicio una caricia

Tenia miedo al arrepentimiento

Buscaba siempre estar en otros lugares

Y Morir cada domingo.

Deseaba volverse ceniza, polvo, humo de cigarro

salir volando por la ventana

y pertenecerle al viento.

lunes, 25 de julio de 2011


SOÑE MI MUERTE


Un hombre viejo con el bigote bien recortado
Acompañado de una dama de cabello ensortijado
Dos amantes que pasean, otro par de turistas con los brazos cruzados
Hay algo misterioso en su caminar
Sus pies son de plomo, y desconozco lo que eso significa.


El hombre dice algo a la mujer en el oído
Ella sonríe con sus dientes perfectos, su sonrisa refleja felicidad temporal
Sus ojos van de aquí para allá, hacia ningún sitio.

El hombre pone una mano en su espalda y con la otra señala un lugar en particular.


Sus pies de plomo se arrastran por la banqueta
Por la noche a caído una lluvia ligera
El aire huele a flores y un sol sucio se abre paso entre las nubes
Ella carga en sus manos un reloj de arena
Se detiene un instante su sombra danzante parece evaporarse
Me clava su mirada brillante e inexpresiva, se siente tan pesada

El hombre ahora me parece inmenso, su mano derecha es un martillo
Su piel es como arena de playa, su lengua es un verso de palabras escritas que riman

Tiene la actitud de ser un hombre satisfecho, sus ojos son feroces y quieren morderme

Ella lo impide, parece un ave esparciendo sus sueños en el bosque
ahora es una niña levantando castillos en su arena


Yo estoy justo ahí de frente, mirándole; Bebiendo directamente de sus ojos
Me avergüenzo del aspecto que tengo, sacudo la cabeza y me alejo confundido
Ella dice mi nombre y luego el suyo, me detengo doy la vuelta
Extiende el reloj hacia mí, de la punta de sus dedos cuelgan indecisos brillantes cascabeles

Me pide que no tenga miedo, es una bendición haber sido elegido.
Tomo una de sus manos, esta tan fría, Yo no quiero quitarle tiempo
En lo más profundo de mi corazón tan solo deseo robarle un beso

jueves, 14 de julio de 2011


Pienso en ti

En la soledad del onanismo mañanero

Aun huele a madrugada

Y mi monstruo personal

Corre a esconderse bajo la cama

La noche me ha dejado una erección tremenda

Y yo pienso en ti

Con mis manos

Cada uno de los dedos de mi mano derecha

Lleva una letra escrita

Formando tu nombre

Puedo sentir como tu calor me abraza

Imprimo un ritmo

Pareciera que padezco mal de Parkinson

El sudor se forma

Chicas sonrientes

en sugerentes poses

me miran,

desde las pegajosas hojas

de las revistas

que como tu bien sabes

me ayudan,

a vencer la monotonía

de las noches solitarias

en las que los sueños se vuelven húmedos

y las fantasías parecen vivas.

pienso en ti

con mis manos

y comienzo a moverme

ahora eres un recuerdo tibio

a mano limpia

parezco un acróbata

con un pequeño ataque epiléptico

aprieto los dientes

cierro los ojos

grito, un grito que mas bien parece un gruñido

exploto como nunca

soy una fuente de semen

inagotable

grito,

respiro, el sudor perla mi frente

apenas lo noto

busco una toalla,

necesito asearme

limpiar mis dedos

aun no amanece

voy a buscarte otra vez en mis sueños

pienso en ti y me sumerjo

antes de que se vuelvan polvo

encuentro

la felicidad desnuda

ADIOS AL PARAISO

Ella me miro con algo que siempre pensé era lastima
Sus ojos eran agujeros negros capaces de engullir galaxias
Sus pestañas eran mensajes a la distancia
Su rostro una máscara de silencio
Sonriente desato la lluvia y anego la espera
Tuve que dejar de verla para no asfixiarme
Algunas veces la memoria se vuelve un laberinto
Comencé a sentirme profundamente triste
Me odie a mi mismo
Sucumbía….
Elegí mantenerme digno
No hubo una sola lagrima
Ni un solo intento por recuperar el pasado
El desconsuelo me llego de golpe
Todas las palabras se me enredaron en la lengua
No le dije que la amaba
Tal vez no fuera cierto.

CITA CON EL PSICOLOGO

Incipientemente calvo
Un escritorio de madera fina
Sillón reclinable
Abanico de techo
Paredes grises
Detrás del formulario que previamente había llenado
Surgió la primera pregunta:
¿bebe?
Si
¿cada cuanto bebe?
Cada que me siento triste
¿cada cuando te sientes triste?
Cada día que amanece
¿y porque crees que te sientes triste?
Porque pienso en los niños
¿Cuáles niños? Háblame de los niños
Veo sus boquitas gritando, sus ojitos llorando, me gusta el olor y el sabor
De su sangre, me gusta ver mis mordidas en sus bracitos.
Y dime esos niños ¿Quiénes son? ¿son reales?
Son mis hijos
¿Cuántos hijos tienes?
Ninguno
¿Entonces son imaginarios?
Si
¿y por que crees que imaginas a estos niños, tus hijos, y les haces daño?
Porque no quiero que crezcan y le peguen a su padre
¿Por qué crees que al crecer le pegaran a su padre?
Porque yo le he pegado al mío
Háblame de eso, cuéntame de tu padre
Le tumbe dos dientes y le arranque un mechón de pelo
¿Por qué hiciste eso?
Quiso matarme
Detengámonos un poco en ese tema ¿Por qué piensas que tu padre quiso matarte?
Me estaba ahorcando, tuve que pegarle
¿Por qué te estaba ahorcando
Peleamos………………… por drogas
¿El te inicio en las drogas? ¿aun las consumes?
No llevo un año limpio
¿Qué drogas consumías?
Cocaína, mariguana y extasis
¿Y que te llevo a consumir drogas?
El miedo
¿y a que le tenias miedo?
A las voces
¿a cuales voces? ¿aun las sigues escuchando?
Solo las escucho cuando no estoy dormido
¿y que dicen esas voces?
Dicen que debo matar a mis hijos
¿Por qué crees que te pidan matar a tus hijos, si aun no los tienes?
Es porque soy la octava reencarnación de YOSIMAT, profeta de los perros
¡¿…………….?! Volvamos a tu padre, cuéntame ¿te pegaba de niño?
Solo cuando me portaba mal
¿Cuales eran las fallas en tu comportamiento, que ocasionaban que tu padre te golpeara?
Casi cualquier cosa, aunque me iba peor cuando robaba comida
¿que te orillaba a robar comida? ¿no eras bien alimentado?
La comida no era para mi
¿entonces para quien robabas comida?
Para alimentar a los perros de la calle
¿Alimentabas a los perros? ¿Que sentimiento te provocaban?
No, los alimentaba porque deberían estar gordos para el sacrificio
¿sacrificabas perros?
No, antes debía practicar con gatos
¿sacrificabas gatos?
No, soy alérgico a ellos.
¿…………………….?
-silencio-
¿……………………?
Un reloj parecido a los que usan en las partidas de ajedrez
Anuncio el fin de la hora.
-pasa con mi asistente, ella te dará tu programa de citas, y también la factura-
Me levante del reclinable
-gracias doctor-
-por nada, nos vemos la próxima cita-
Camine hacia la asistente, ella hablaba por teléfono
Escribía algo solo que yo no alcance a ver el monitor
Me dio mi hoja de citas
Debía visitar al doctor 3 veces por semana
En sesiones de una hora.
Me entrego la factura ¡500 pesos! (unos 45 dolares)
Pague y haciendo gala de decencia, aun di las gracias
La asistente sonrio
Y me dijo:
-nos vemos la próxima semana-
-OK, aquí nos veremos-
Jamás volvi.
Ni que estuviera loco.

EL ESCRITOR

Su mundo era imaginario. Estiro su mano y contemplo largo rato sus huellas dactilares, su rostro de mártir paranoico, tenía una expresión estúpida. Cuando sus dedos convertidos en polvo, cayeron a la alfombra. Quiso moverse, usar su otra mano para recogerlos, pero no pudo. Sentía un cansancio tremendo, una astilla de realidad le atrevezo el cerebro, encendió otro cigarrillo, alcanzo su libreta de apuntes y escribió:


“cuanto mas se abandone uno, menos lo abandonaran los demás”
F.N




De pronto se supo solo, se sintió enfermo, necesitado de un platón de sopa caliente, de una manta tibia, quizá de un abrazo. La cabeza le dolía, sentía los labios como papel de estraza, una bola de fuego atorada en su garganta.
–Los dioses están en mi contra- bromeo para si mismo.
No llego a sonreír, se quedo dormido.



Demasiado tiempo de estar activamente interesado por la suerte de la humanidad había ido mermando su lucidez. En medio de sus sueños gritaba frases inconexas, alguien quería asesinarlo, lavarle el cerebro, o hacerle un cambio de conciencia. Estaba en la lista de personas sospechosas de cometer el peor de los crímenes. Hombres de rostros alargados y humeantes lo buscaban, lo perseguían a el por conocer la verdad revelada. El secreto de cómo se mueve el poder en las sombras. Demasiados volúmenes dedicados al tema, sus contactos secretos lo habían elegido a él como intermediario. Para mostrarle al pueblo como un grupo de judíos millonarios controlaban el mundo. Alienígenas y zombies babeantes, naves interplanetarias, reptilianos instalados en la tierra, campañas medicas, la educación, la demanda y el consumo. Todo servía, incluso se apoyaban en falsas teorías, enseñadas como hechos. Sus pesadillas fueron tremendamente reales, completamente vividas.

Un par de horas después despertó empapado en sudor y orines, su incontinencia lo había traicionado. No supo precisar si era de día o de noche, la habitación estaba en penumbras, con un gran esfuerzo pudo sentarse. Llevaba dos días tirado en ese sillón. Temblando, delirante. ¿Alguna bacteria? ¿le habrían puesto algo en el agua? ¿algún virus en el aire?. Pensó que todo era posible. Tembloroso se puso de pie, vacilante dio algunos pasos, tomo una pijama. Se dirigió al cuarto de baño, abrió la puerta, encendió la luz. Se quito la ropa mojada y sepuso la pijama. Miro su rostro en el espejo, se asusto, estaba pálido cadavérico, su cabello entrecano estaba sucio y despeinado, su aliento olía mal y sus mejillas estaban hundidas. Esta vez habían acabado con el, estaba seguro. Se hecho agua sobre la cara, tuvo miedo de ver que había en sus ojos. Apago la luz y salió.

En un escritorio removió varios libros, algunos escritos por él. Unas cuantas hojas de papel donde había apuntado algunas nuevas ideas. Era escritor, de eso vivía. Por lo menos eso pensaba. Abrió un cajón y encontró lo que buscaba. Se sirvió un whisky, lo tomo de un trago.


De vuelta en el sillón tomo el pequeño termómetro, lo puso en su oído, marcaba 41 grados, una fiebre altísima.
-Por la menos ya tengo a que echarle la culpa por mis desvaríos- penso
Sonrió.
Y se durmió muy tranquilo.